Durante la entrevista ofrecida en el programa La Pauta de Hoy
de Venezolana de Televisión, el superintendente nacional para la
defensa de los derechos socioeconómicos, William Contreras denunció que
las acciones del remarcaje de precios por parte de comerciantes
nacionales están vinculadas al dólar de guerra, el cuál no tiene ninguna
sustentación en las variables económicas reales.
Contreras destacó que el remarcaje de precios no está permitido y
está penado por la Ley Orgánica de Precios Justos en su artículo 28. “se
está tecnificando el remarcaje de precios ya que hay aparatos que
simulan el lote de inventario, fecha y precio. Estas acciones están
vinculadas al dólar criminal porque indican que los precios de los
productos están asociados a este precio de referencia de esta moneda “,
indicó.
En relación a la repercusión que puede tener el dólar de guerra en la economía local, destacó que está asociado al sistema cambiario que opera en la frontera colombo venezolana, específicamente en el departamento de Cúcuta, “esto se denomina embelacimiento (engaño) de nuestra moneda, es decir, por cada bolívar que es entregado le dan un valor menos de un peso colombiano, cuando lo que corresponde a la paridad cambiaria que opera entre ambos países es de al menos 4,8 pesos por bolívar”, dijo.
Agregó que los mecanismos observados no están asociados a la estructura de costos de los productos locales, como ha señalado la presidenta de Consecomercio Cipriana Ramos, “hay mecanismos subyacentes que le dan vida y no tienen que ver con el funcionamiento con la economía venezolana, como ha señalado esta sicaria económica”, fustigó.
Señaló que además en las mafias de compra-venta de moneda local, se encuentran no solo colombianos, también venezolanos cuyas acciones permiten financiar la capacidad de compra a favor de los participantes de la economía criminal, “porque financia no solo rubros como el café, el maíz blanco y amarillo sino también la compra de tierras, viviendas entre otros”.
OPERATIVOS CONTRA LA GUARIMBA ELECTRÓNICA MONETARIA
La autoridad de la Sundde, destacó que los recientes operativos ejecutados en la ciudad de Caracas, donde fueron abordados zonas de mayor afluencia por el pueblo venezolano para las compras navideñas, ha sido una respuesta contundente al ataque cibernético que sufrió el pasado viernes la plataforma de la moneda electrónica, lo cual afecto cajeros y puntos de venta del país, acción que calificó como “guarimba electrónica cibernética”.
“Estas acciones venían ocurriendo silenciosamente por parte de la derecha a través de los condicionamiento de ventas y adelanto en efectivo, y que nosotros ya habíamos estado atacando”, comentó.
Explicó que en los operativos ejecutados desde la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS) se ha observado un condicionamiento de venta por parte de algunos operarios comerciales especialmente textil, calzado y ropa íntima, quienes le señalan al cliente tener a la venta lo que está en la exhibición, cuando en realidad tienen llenos sus anaqueles de mercancía, delito tipificado en la Ley Orgánica de Precios Justos como acaparamiento en su artículo 52.
“También inhabilitan los medios de pago electrónico haciéndolo más lento para que esto genere molestia y colas en los establecimientos. Lo que hemos encarado con la gente es instalar un fiscal en el establecimiento, y que la venta se haga con el valor que fue ordenado”, enfatizó.
En relación al remarcaje de precios, señaló que se han evidenciado que algunos sujetos de aplicación colocan un precio en la mercancía distinto al reportado en la máquina fiscal. “Estas acciones están vinculadas al dólar criminal porque indican que los precios de los productos están asociados a este precio de referencia de esta moneda, estamos monitoreando ese comportamiento”, concluyó.
En relación a la repercusión que puede tener el dólar de guerra en la economía local, destacó que está asociado al sistema cambiario que opera en la frontera colombo venezolana, específicamente en el departamento de Cúcuta, “esto se denomina embelacimiento (engaño) de nuestra moneda, es decir, por cada bolívar que es entregado le dan un valor menos de un peso colombiano, cuando lo que corresponde a la paridad cambiaria que opera entre ambos países es de al menos 4,8 pesos por bolívar”, dijo.
Agregó que los mecanismos observados no están asociados a la estructura de costos de los productos locales, como ha señalado la presidenta de Consecomercio Cipriana Ramos, “hay mecanismos subyacentes que le dan vida y no tienen que ver con el funcionamiento con la economía venezolana, como ha señalado esta sicaria económica”, fustigó.
Señaló que además en las mafias de compra-venta de moneda local, se encuentran no solo colombianos, también venezolanos cuyas acciones permiten financiar la capacidad de compra a favor de los participantes de la economía criminal, “porque financia no solo rubros como el café, el maíz blanco y amarillo sino también la compra de tierras, viviendas entre otros”.
OPERATIVOS CONTRA LA GUARIMBA ELECTRÓNICA MONETARIA
La autoridad de la Sundde, destacó que los recientes operativos ejecutados en la ciudad de Caracas, donde fueron abordados zonas de mayor afluencia por el pueblo venezolano para las compras navideñas, ha sido una respuesta contundente al ataque cibernético que sufrió el pasado viernes la plataforma de la moneda electrónica, lo cual afecto cajeros y puntos de venta del país, acción que calificó como “guarimba electrónica cibernética”.
“Estas acciones venían ocurriendo silenciosamente por parte de la derecha a través de los condicionamiento de ventas y adelanto en efectivo, y que nosotros ya habíamos estado atacando”, comentó.
Explicó que en los operativos ejecutados desde la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS) se ha observado un condicionamiento de venta por parte de algunos operarios comerciales especialmente textil, calzado y ropa íntima, quienes le señalan al cliente tener a la venta lo que está en la exhibición, cuando en realidad tienen llenos sus anaqueles de mercancía, delito tipificado en la Ley Orgánica de Precios Justos como acaparamiento en su artículo 52.
“También inhabilitan los medios de pago electrónico haciéndolo más lento para que esto genere molestia y colas en los establecimientos. Lo que hemos encarado con la gente es instalar un fiscal en el establecimiento, y que la venta se haga con el valor que fue ordenado”, enfatizó.
En relación al remarcaje de precios, señaló que se han evidenciado que algunos sujetos de aplicación colocan un precio en la mercancía distinto al reportado en la máquina fiscal. “Estas acciones están vinculadas al dólar criminal porque indican que los precios de los productos están asociados a este precio de referencia de esta moneda, estamos monitoreando ese comportamiento”, concluyó.
Fotografías por
Prensa Sundde
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